Haciendo una guía de estilo.



Hoy vamos a hablar de la importancia de tener una Guía de estilo para nuestra propiedad o proyecto creativo.


Una de las primeras preguntas que vienen a la cabeza cuando alguien quiere comercializar un proyecto es… ¿Qué es lo que tengo que tener listo si alguien me compra la propiedad? Y es que por más que hayas hecho una identidad o imagen corporativa para una marca, no es lo mismo si estás trabajando con una LICENCIA.

¿Qué clase de proyecto podría necesitar una Guía de estilo? ¡Ufff! La variedad es amplia, pero voy a enlistar los más comunes.


  • CONCEPTOS DE PERSONAJES (Por ejemplo: Fulanitos, Gusanito, Borlitas, Distroller, La Casa del Mostro).
  • CARICATURA DE INTERNET, VOD O TV (Por ejemplo: Hora de Aventura, Los Escandalosos, Los Simpsons, La Gallina Pintadita, Peppa Pig, Pocoyo).
  • CELEBRIDAD DE INTERNET (Los Polinesios, Badabun, Vete a la Versh).
  • VIDEOJUEGOS (Angry Birds, PLants Vs Zombies, Call Of Duty, Subway Surfers, Talking Tom, Fortnite).
  • SERIES DE TV O VOD (Game of Thrones, Stranger Things, La Casa de Papel, Breaking Bad).
  • DEPORTIVOS (Equipos de Futbol, Baseball, Basketball, Lucha Libre, Formula 1).
  • CELEBRIDADES MÚSICA/ARTE/ESPECTÁCULOS (Andy Warhol, Frida Khalo, Los Beatles, Los Rolling Stones, Justin Bieber, Pedro Infante, El Santo).
  • PELÍCULAS (Godzilla, Sonic, Toy Story, Avengers, Guardians of The Galaxy, Star Wars).
  • ILUSTRADORES NOTABLES (Anita Mejia, Matucha, Grand Chamaco, Shiffa, Cecy Meade, Vania Bachur)

Los anteriores son solo algunos de los muchos ejemplos en los que se necesita tener una Guía de estilo lista y a la altura para poder tener una imagen profesional y bien cuidada en el mercado de lo que tenemos para ofrecer.

La Guía de estilo es como una ENCICLOPEDIA de tu concepto (Una biblia dicen los mas persignados). En ella puedes encontrar no sólo los elementos individuales que comprenden tu propiedad, sino la manera en la que ellos se pueden conjuntar para hacer que la magia suceda. ¿Te has fijado que no importa si compras unos cotonetes, una pijama, un edredón, un muñeco o un Monopoly de los Avengers existe entre todos ellos una correlación? ¡Eso es lo que logra una buena Guía de estilo! Que aun cuando existan decenas, centenas o miles de productos en el mercado, todos tengan un orden y una imagen homogénea.

Pero ¿Qué es lo que tengo que poner en una Guía de estilo? Esa es la pregunta de los 64 mil pesos, porque las empresas que “te la prestan” (física o digital) te hacen jurar y firmar que no le vas a contar o a mostrar una ni a tu primito de 5 años por más que sea el fan número 1 del Capitán América, lo que hace que saber exactamente qué es lo que tiene que llevar una (para ser considerada como una guía completa) es muy difícil. Por un lado, no todo el arte que realizas debe ir en la guía de estilo y por otro, no todo el arte que tienes puede ser suficiente para que tus socios comerciales encuentren lo que necesitan para hacer diseños con tu concepto.

Una Guía de estilo puede ser de 30 o de 300 páginas, dependiendo del concepto que tengas entre manos, del aparato mercadológico que se inicie con ella, de la visión del propietario, de las posibilidades de explotación que tenga el concepto y de algunos otros factores como el tiempo y la estrategia. Es común que una licencia, propiedad o concepto creativo que venga de una película tenga únicamente una guía de estilo, pues la ventana de comercialización de la propiedad es más bien corta, sin embargo, otras propiedades, que llevan años en el mercado comercializando sus diseños (por ejemplo, Distroller) tienen un montón de guías que van cada vez más, dando nuevos elementos creativos a sus licenciatarios, para que puedan jugar con las posibilidades de la propiedad. Por lo anterior, existen guías clásicas…Es decir, la guía que puedes utilizar siempre, en cualquier momento y guías estacionales o especiales, que están orientadas a una época del año, a un estilo de diseño en particular o a algo muy específico de esa propiedad (Un tour, una nueva temporada, un campeonato, un aniversario, etc).

Un licenciatario (la empresa que te compra la licencia) después de ver una Guía de estilo, sabe de inmediato dos cosas…La profesionalidad de una licencia y cuáles son las posibilidades de hacer una línea de productos con tu concepto. ¿Qué prefieres? Que haga 5 productos muy básicos o que haga 50 con toda la variedad de elementos que le proporciones en ella. Así de importante es el empeño que tienes que poner en ella, pues cuando al licenciatario se le acaben los diseños para poder crear nuevas cosas con tu concepto, se le va a acabar “el amor” por tu licencia.

Dependiendo de la capacidad y de la estructura del dueño de la propiedad, una Guía de estilo puede tardar de 3 a 12 meses en desarrollarse, por lo que sería muy buena idea, sin importar cuál es el objetivo principal de tu proyecto (Libro, Videojuego, Serie animada, Película, etc.) que vayas preparando de manera simultánea tu guía de estilo, eso te evitará tardarte mucho tiempo más cuando ocurra el lanzamiento u objetivo principal de tu concepto. ¿A qué me refiero? Imagina que vas a lanzar una webserie en Youtube. Tienes tu sitio web, tus episodios y empiezas a programar lo que te tomó 1 o 2 años de trabajo (animación, edición, efectos, locución, post producción) para salir durante 5 semanas. A la semana 2 te das cuenta que es un exitazo…pero también te das cuenta que jamás hiciste una Guía de estilo. ¿Qué va a pasar entonces? Que vas a perder la oportunidad de comercializar un proyecto a través del licenciamiento por no tomar las previsiones necesarias. ¿Ejemplo? Angry Birds… El éxito mundial que tuvo el juego, lo obligo a desarrollar una guía de estilo express, pues cientos de licenciatarios alrededor del mundo le estaban arrancando la propiedad de las manos para ponerla en sus productos. Salieron adelante, pero la realidad es que no estaban preparados, ni para la demanda, ni para recibir cientos de miles de dólares a través de los contratos que firmaron con licenciatarios. Estoy completamente seguro que si hubieran tenido una Guía de estilo como se debía, hubieran quintuplicado (por lo bajito) sus ingresos por ese concepto… Después con el resto de los esfuerzos de la franquicia, hubo una evidente evolución en los materiales que entregaban, pero ya no se esperaba menos de ellos.

En LicensingMX tenemos una guía , en el que se revisa la estructura que se recomienda en una Guía de Estilo Clásica, para estar a la altura de cualquier otra propiedad de las ligas mayores y por lo tanto para poder competir con dichas propiedades en igualdad de condiciones, entregando al licenciatario lo que está acostumbrado a recibir, brindándole la seguridad que está tratando con un concepto que sabe de qué se trata la industria y que está preparado para afrontar las obligaciones de un buen Licenciante.

Dicho documento está explicado en cada una de las secciones tanto en su función, como en la cantidad de elementos que se recomiendan desarrollar para poder tener una guía completa.

Puedes encontrar los detalles de este documento de LicensingMX en la siguiente liga...


Gracias por visitar LicensingMX, el único sitio libre de las licencias en México. Hasta la próxima ocasión en la que tengamos oportunidad de saludarnos…





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