Hace un par de semanas, alguien me contactó con la necesidad de un Convenio de Confidencialidad o un Non Disclosure Agreement. Es interesante cómo crees no necesitar algo así hasta que llega el momento en el que quieres defender algo. Así que vámonos desde el principio… ¿Qué es un convenio de confidencialidad o Non Disclosure Agreement? (En adelante, un NDA)
Un NDA es el documento a través
del cual, tú como dueño de una propiedad o licencia, permites que un tercero se
entere de elementos, actividades, cosas de las que normalmente no tendría por
qué enterarse y que podrían llegar a constituir para ti una ventaja competitiva
o parte importante de tu modelo de negocio. ¿Por qué tendría que enterarse?
Porque le estás pidiendo que interactúe contigo en alguna área que implica la
producción, comercialización, distribución o cualquier otra actividad
relacionada con la gestión de tu propiedad/licencia.
¿Podrías ser más específico? ¡SI
claro! Aquí algunos ejemplos…
Si le encargas a alguien que te
haga un juego para móviles le vas a dar parte de tu arte, por lo que necesitas
hacerle firmar un NDA.
Si le vas a encargar a alguien
que te haga folletos, volantes, fact sheets o cualquier otra cosa impresa con
personajes de tu propiedad, necesitas darle a firmar un NDA.
Si vas a contratar a alguien que
te haga un sitio web con los personajes, necesitas que te firme un NDA.
¿Por qué es tan necesario? Por la
sencilla razón que se trata de una propiedad intelectual que tiene la finalidad
de constituir una ventaja competitiva respecto a un tercero que no la tenga,
por lo que todo lo que tiene que ver con sus imágenes, actividades y operación deberán
guardarse con sigilo. Lo que sucede actualmente es que tenemos tantos NDA’s
firmados que ya no podemos ni siquiera decir el nombre de ciertos procesos sin
creer que estamos cayendo en un delito por el que tendríamos que pagar.
¿Tendríamos que pagar algo? ¡Por
supuesto! El ánimo de cualquier NDA considera una penalidad en caso de que las
partes firmantes incurran en alguna clase de falta al objeto de dicho contrato.
¿O sea cómo? Es común que por
contrato se determinen cosas tales como… La empresa (El licenciante) te va a
dar información confidencial o privilegiada
(material, ideas, modelos de negocio, procesos, dibujos, gráficos,
archivos, formulas, trabajos experimentales, conocimientos técnicos, reportes,
muestras, tangibles o intangibles) que no puedes darle a un tercero y tampoco
usar en tu beneficio.
Y luego una lista de
supuestos/mandamientos que deberás obedecer…
NO reproducirás el material que
te proporcionaremos.
Destruirás cualquier material
delante de nosotros y nos darás acceso a tus herramientas de trabajo para
garantizar que no tienes nada que nos pertenezca.
Tú y todos tus empleados se
sujetarán al tenor de este contrato.
No podrás actuar en mi favor aun
cuando veas que alguien me está perjudicando a mí o a mis personajes.
Si ves a alguien perjudicándome o
usando mis personajes en demerito de su imagen, me notificarás en un plazo no
mayor a 24 horas.
Este contrato entrará en vigor a
partir de su firma y hasta 5 años después de la fecha de su vencimiento.
Al final se estipula que en caso
de incurrir en cualquiera de los supuestos anteriores (faltas) el firmante tendrá
que pagar (aquí hay un rango que va entre) 15,000 USD – 100,000 USD (según sea
el nivel de protección de la propiedad en cuestión).
Los NDA’s son muy comunes en la
industria de las licencias, ya que un licenciante debe desconfiar de cualquiera
de sus proveedores e incluso de sus amigos al momento de “soltar” cualquier
manejo de su arte, personajes, etc. Ya que existen cientos de casos
documentados de abuso por parte de un tercero al que se “le hizo fácil” tomar
la idea prestada y en el pero de los casos ni siquiera cambiar un poco las imágenes,
estilos, frases, etc. Dejando un clon en el mercado de una propiedad que no le
pertence y a la que le está sacando provecho comercial.
Sabemos que el tema puede sonar bastante agresivo para los
contrayentes/firmantes del documento, sin embargo al día de hoy no existe otra
forma más común/extendida de proteger la Propiedad Intelectual de una
persona/empresa.
En lo particular, nos da mucho
gusto saber que empiezas a usarlos, ya que estamos seguros que al hacerlo, estás
avanzando de manera correcta a la parte de concretar tus proyectos, lo que solo
significa crecimiento o desarrollo de herramientas que te darán más
oportunidades dentro de la industria.
Nos leemos la próxima ocasión en
la que hablemos de otro tema de esta apasionante industria, esperando que lo
escrito anteriormente te sirva de guía en el camino que estás iniciando.
Saludos cordiales.
Antonio Mendoza
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