En el 2020, tenemos una industria
mexicana de videojuegos pujante, vibrante y constante. Cuando acudimos al
Sublime Jalisco hace algunas semanas, pudimos percatarnos que el directorio de
estudios de videojuegos es cada vez más nutrido en nombres; sin embargo esta
incipiente industria aún está lejos de tener la configuración que le permita
funcionar como una maquina bien aceitada, porque en la mayoría de los casos,
están poniendo todos sus esfuerzos en subsistir… y es que hacer un videojuego
no es nada barato, uno casual relativamente sencillo para un dispositivo móvil
debe estar rondando entre los $250,000 y $300,000 pesos (por lo menos eso es lo
que nos costó desarrollar Gatapult hace ya algunos años) y obtener el financiamiento
no siempre es sencillo…¡Ya te imaginarás el costo que se necesita para
desarrollar uno para consolas! Y no obstante esto, cada vez aparecen más y
mejores estudios, haciendo más y mejores juegos.
Desde nuestro punto de vista, el
problema será cuando venga el siguiente “Taco Master” que capte la atención de
los usuarios, de los medios, de las redes, en suma, de todo el mundo…En ese
momento, la burbuja del éxito estará al máximo y tendrán muy poco tiempo para
poder hacerla crecer aún más y prolongar su vida antes de que estalle. Cuando
eso ocurra, el estudio que tenga en sus manos esa oportunidad se va a percatar qué jamás tomó en cuenta lo que necesitaría en el caso que le pidieran
licenciar su juego. ¡Eso sería lo normal! ¡Ese no era su objetivo principal! Su
objetivo siempre habrá sido el de tener millones de descargas, el de monetizar
micro transacciones, el de vender packs de ítems especiales, etc, etc. Sin
embargo, ellos tienen que saber que un buen programa de licencias, listo para
arrancar de inmediato podría tranquilamente duplicar, triplicar o multiplicar
por muchas veces las proyecciones que alguna vez soñaron… Visto desde este
punto de vista parece tonto no haberlo contemplado ¿no te parece? Y lo que es más tonto es que con todo el arte
que se desarrolla durante el proceso de programación, un estudio de videojuegos
podría formar de manera paralela una guía de estilo comercial que le permita
iniciar un programa de licencia sin mayor esfuerzo… Es sólo que no lo saben.
La invitación para todos los
estudios de videojuegos es que…desarrollen una guía de estilo, que se preparen
para lo impensable, que siempre tengan dos o tres vías alternas preparadas en
el caso de que estas sucedan, porque si los agarran con los dedos en la puerta,
podrían perder más de lo que podrían imaginar. Ya hay casos en los que ha
sucedido. Le sucedió a Plantas Vs Zombies, le sucedió a Subway Surfers, le
sucedió a Talking Tom… ¿pero sabes a quién no le sucedió? A Angry birds. Estoy
completamente seguro que en el primer año en el que decidieron convertirse en
licencia, sólo en México tuvieron un programa de licencias calculado en unos
$80,000,000 de pesos, sólo por el concepto de mínimos garantizados…sin tomar en
cuenta las regalías que se pagan después de rebasarlos. ¿Crees que a ROVIO le
sobraron esos 80 millones de pesos? Yo creo que no.
¿Qué te cuesta hacer una guía de
estilo? ¿Un 5% más de tu proyección de tiempos o de tu Budget general? ¡Vale la
pena! ¿No sabes cómo? ¿Necesitas ayuda? Échame una llamada o mándame un mail y
te digo cómo se hace.
Gracias por leer una vez más
LicensingMX, el sitio de las licencias en México.
Hasta la próxima que tengamos la
oportunidad de encontrarnos…
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